Características de la clase Maestros calculadores de la sigila y el asesinato. Si tu intención es acabar con la vida de alguien, has dado con la persona correcta. Especializados a través de profundos y oscuros estudios acerca de sus estrictas técnicas, se convierten en la clase con más conocimiento certero acerca de lo que ellos mismos denominan, “el arte de matar”. Sus largos estudios anatómicos y medicinales, conjuntos con su magnifica agilidad y pasividad a la hora de concretar una estocada mortal los distingue como la clase con más habilidad para apuñalar. Pocos de entre los grandes guerreros han sobrevivido a ésta técnica, y a ella deben los asesinos gran parte de su fama y poder. Pero ten cuidado, por que grande es el conocimiento que estos seres han de poseer y poco el que han de ostentar. Con mentes complejas y poderosas, conciben al asesinato como su arte y vocación, al que deben respetar y cultivar; Pues pocos son los que han de matar con total despreocupación y vicio absoluto. Por el contrario, sus mentes son capaces de desentrañar algunos secretos de la magia, tales como hechizos de destrucción y de invisibilidad. Su capacidad psíquica en asuntos mágicos es ligeramente superior a la del paladín pero muy distante de la de los clérigos o bardos. Poseen contexturas físicas muy similares a la de estos últimos, aunque su habilidad para empuñar armas y la fuerza con la que embisten son perceptiblemente superiores, obviando la constancia con la que apuñalan de forma certera. Por las prácticas y necesidades de su profesión, su agilidad para eludir golpes, o evasión, es la más alta de entre todas las clases junto con los ladrones y los bardos; a diferencia de su prestancia con los escudos y la fuerza de sus golpes, que son sutilmente inferiores a las del paladín. Por esta razón solo portan escudos ligeros aunque son los únicos capaces de esgrimir con violencia los puñales dotados del mayor filo, lo que les garantiza una apuñalada, sino mortal, arrolladora. También son capaces de utilizar anillos mágicos, que combinados con su característica armadura de las sombras, dan como resultado un aspecto inconfundible. Historia de la clase Desde tiempos inmemoriales, las personas buscaron métodos más eficientes para las batallas. Métodos no del todo valientes u honrados, dependiendo de la circunstancia, pero si eficaces a la hora de salir victorioso. En épocas oscuras y turbias, cuando el futuro del mundo se encontraba velado por una neblina impenetrable y los lazos de poder muchas veces eran pagados con sangre, comenzaron a nacer distintas artes de combate, como el arte de apuñalar. Los ágiles que pudieron perfeccionarlo fueron muchas veces comprados a través del dinero por grandes comerciantes o caudillos que no querían manchar con sangre, injusta de vez en vez, sus carreras militares. Así eran contratados para eliminar de manera simple y desvinculada a aquellos que atentaran contra el poder de los primeros políticos, por más importantes víctimas que fueran, ya que no había trabajo que ellos no pudieran hacer. De ahí que la gente los llamo, simplemente, Asesinos. Habilidades de la clase Como se ha dicho, son maestros del puñal y la evasión, con un complejo poder mental que les permite conjurar una práctica variedad de hechizos y portar útiles anillos de protección mágica. Relación con las aventuras Si estabas buscando a alguien con quien charlar por largo rato en las noches de fogón, realmente deberás seguir buscando. Por lo general, son seres lo bastante fríos y ensimismados como para atemorizar de una sola mirada. Esto se debe a que muy pocas veces miran a los ojos, pero cuando lo hacen, realmente pon atención, porque algo importante está sucediendo. Como tigres o aves de rapiña, suelen ser solitarios, y de la misma forma asechan a sus víctimas, aunque no se negarán a formar parte de una compañía si se le ofrece una paga realmente interesante. Jamás renuncian a un desafío, como tampoco olvidan a quienes les deben venganza. Por esta razón pueden llegar a ser de los más tenaces aventureros, si realmente ansían su objetivo. En otros casos pueden resultar más desinteresados, aunque nunca dejan de ser profesionales; una paga justa corresponde a un trabajo comprometido. De cualquier forma recuerda pagarle en tiempo a un asesino, no querrás que se te haga demasiado tarde. Alineamiento más común. He aquí una de las controversias más grandes en la vida de los asesinos, pues por su común fama, aunque vistan de ciudadanos, pocos han de creer en su bondad. En verdad, los asesinos prestan sus conocimientos tanto para el bien como para el mal, pues su habilidad no es motivo para que su juicio se vea totalmente nublado, aunque son ciertas las veces en que un asesino se vuelve un sanguinario despiadado, perdiendo con su cordura, tal vez, cierta parte de su poder. Si te encuentras con uno has de saber, que la lucha mas grande no se lleva en el campo de batalla, si no en su interior. Raza más común. Incierta es en verdad la cultura de la que proviene la tradición, pero entre todas, se ha de sospechar más de los humanos y los elfos oscuros, en cuyos corazones la ira se inflama rápido y el fuego de la venganza cesa lento. Ambos son capaces de desarrollar sus atributos para desempeñarse correctamente en su profesión, desde su agilidad y fuerza hasta su inteligencia y robustez. Aún así se le atribuye a los elfos oscuros una fama particular, porque por sus costumbres milenarias en reservadas sectas, y el fulgor de su ira, han cultivado una fuerza, agilidad e inteligencia superior a la de los humanos, aunque se ven disminuidos casi proporcionalmente en sus contexturas físicas. Esto les garantiza gran poder y agilidad para blandir sus puñales, así como capacidad mental para conjurar más sin descanso. Los humanos tienden a ser más equilibrados y de mayor robustez, aunque su debilidad moral muchas veces los conduce a caminos inciertos. Por otro lado los elfos, si bien desprecian y consideran estas artes como oscuras y sacrílegas, pueden convertirse en ágiles e inteligentes asesinos, pero son muchos menos los que optan por este camino. Más curiosos aún son los enanos o gnomos, los primeros por su limitado poder mental y los últimos por su casi nula fuerza física. Si bien todas las razas son capaces de apuñalar son pocos los que son dichos de ser asesinos. Clases en la Sociedad. Los asesinos pertenecen, mayormente, a una clase más humilde e introvertida en la sociedad, en parte se debe a que no suelen contar con facilidad secretos de su intimidad o su vida pasada y por otro lado son pocas las personas que se atreven a averiguarlo. En su mayoría provienen de la parte más baja de la sociedad, obligados, tanto por su vocación como por la necesidad de ganar el dinero indispensable, a seguir la senda del asesino. En algunas ocasiones logran grandes fortunas y en otras poseen solamente lo necesario para su oficio. Conocen a la perfección que el dinero no es la única razón, y aunque intenten escaparle a su instinto, es raro que logren huir al llamado de su vocación. Suelen concebir su habilidad como su herramienta y sus fines son más complejos de lo que tal vez te atrevas a entender. Aunque de aspecto duro e impenetrable, suelen ser sensibles allí donde no lo esperas, y es por el miedo a exponer demasiado sus sentimientos que pocas veces se involucran demasiado. Vagan por el mundo, algunas veces por misiones claras, y otras sin un rumbo determinado, conociendo personas y lugares, investigando secretos y misterios, y aprendiendo de todas las experiencias, gracias a su gran curiosidad y agudeza mental. |
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