Características de la Clase: Pícaros por naturaleza, han tenido que recurrir a sus artimañas para sobrevivir. En esto y en mucho se parecen a los ladrones, con quienes normalmente se conocen y de quienes aprenden, pero también enseñan muchas de las habilidades. La diferencia sustancial radica en sus contexturas físicas y el modo que eligen para robar, así como las diferentes especializaciones que desarrollan en el combate físico y, singularmente el bandido, mágico. Aprenden un poco de aquí y un poco de allá, pues a ninguna escuela asisten, pero saben muy bien que lo que aprendan hoy les servirá para siempre en la empeñada obsesión de satisfacer su avaricia. Pues bien, hambre quizás los obligue pero tarde o temprano descubren en ellos esa avaricia insaciable que los devora y que comerá todo aquello material que estén dispuestos a obtener o anhelar. Historia de la clase Pues bien, desde que el mundo era joven y los primeros asentamientos se iban formando había quienes tenían mucho, y quienes tenían poco. Ya fuere por los azares del destino, abandonados de pequeños, hijos de familias desterradas o excluidas, los primeros pobres fueron pisando las tierras de Argentum. Pobres es solo una manera de decir, y jamás para generalizar, pues muchos de los allí mencionados siguieron distintos caminos y así algunos se alzaron hasta ser grandes miembros de ordenes de cazadores, paladines, clérigos, etc. Pero otros tantos no desearon esa impronta o esos ideales que aquellas clases persiguen, si no que se vieron siempre atraídos por algo más simple pero a la vez lejano, la buena vida y los manjares, y para esto claramente necesitaban de las cosas ajenas. Por esto se dice que los primeros bandidos generalmente eran pobres, pues en esa condición seguramente habrían de codiciar mucha mayor cantidad de bienes que ellos no poseían. Pero claro, si pensamos que la codicia se detuvo ahí estamos realmente equivocados. A muchos otros la avaricia los envenenó fuertemente, ya sea desde el nacimiento o con posterioridad. Estos grandes codiciosos podrían tener todo, y ser hasta ricos, pero aún querían más, y así su interés no era más probar y engordar con los manjares de la vida, si no perseguir todo bien ajeno. Estos otros se convirtieron en mentes maestras del hurto, y no se los llamó más bandidos, sino ladrones. Pero de ellos esta historia no narra aunque en mucho estén emparentados. Pero es de imaginarse que los grandes tesoros estaban custodiados o eran del patrimonio de grandes luchadores y personas de poder, por lo que los grandes bandidos debieron estar a la altura de las circunstancias. Se perfeccionaron con el combate callejero y solo el más apto podía realmente llamarse bandido, debían pasar pruebas y conocer la pelea con el mínimo de requerimientos. Desarrollaron un combate a puño limpio sin par entre las demás clases, así como un golpe crítico que eran capaces de asestar esgrimiendo sus espadas con la mayor rapidez y furia de sus músculos. De esta forma se enfrentaron a grandes luchadores de las batallas de antaño y muchos salieron victoriosos y con un botín millonario. Consecuentemente, notable cantidad de bandidos se volvió adinerada y no salieron más con tanta frecuencia a hurtar, pero en el fondo de sus corazones muchos se compadecían de todos aquellos que debieran emprender el mismo destino y así enseñaron sus conocimientos en puntos de encuentro en los suburbios. La desigualdad de los poblados y ciudades hizo el resto, y pobres continuó habiendo, en cuyos corazones se sigue inflamando ese deseo de buena vida, hurto y aventura. Magia/Habilidades de la clase: Como es de saber, el bandido es reconocido en las tierras de Argentum por los precisos y fortísimos ataques que son capaces de asestar cuando portan una espada Vikinga, habilidad conocida como golpe crítico, que, como ya se dijo, tiene un poder devastador y deja al rival casi agonizante. Son los más diestros a la hora de combatir con sus puños, como también cuando deben defenderse con sus escudos para salvarse el pellejo. La cantidad de energía mágica o maná que poseen es limitada lo que les posibilita conjurar solamente hechizos de un nivel de complejidad no muy alto, pero de suma practicidad, como la inmovilidad. Las personas que lo cruzan deberán tener precaución y no dejarse llevar por las apariencias, ya que éstos guardan poderosos artimañas para combatir cuerpo a cuerpo, y fundamentalmente para distraerte mientras deslizan sus manos revestidas de los famosos guantes de hurto para robarte las pertenencias que lleves contigo. Relación con las aventuras: No hay que fiarse de la fidelidad de un bandido, ya que solamente realiza su trabajo mediante un pago que puede ser por oro o algún objeto de valor, y aunque se le otorgue esta entrega tampoco es muy factible que cumplan con su palabra. Son mas solitarios que de andar en grupo, solamente confían en sí mismos y no comparten su botín con nadie. Por éstas razones piensa dos veces si es que deseas tener a una persona como esta en tu equipo para viajar en busca de tesoros. Alineamiento mas común: Su lealtad no tiene dueño, son muy pocos los que siguen su camino mediante leyes y órdenes de jefes, prefieren su libertad y solamente actúan con sus propios códigos. Raza mas común: Sin lugar a dudas los más capacitados para hacer este trabajo son los humanos, ya que su forma de engañar y no confiar en nadie mas que en ellos, los hace la raza ideal. Igualmente muchas otras razas se ven atraídas por ser como ellos, debido a esto se ve una variedad de bandidos en las tierras de Tÿelendor. Trasfondo: El hurto es una de las actividades favoritas de los bandidos, es por eso que suelen saquear las pertenencias a los viajeros de estas tierras. Al atardecer, salen de los pueblos y parten a los bosques donde se esconden esperando el paso de nuevas víctimas, a las cual asaltan y saquean, dejándolos casi agonizantes, pues los atacan sin piedad. Sin embargo, también buscan campamentos en la noche donde pueden hurtar sin problemas de ser vistos por las durmientes víctimas. Es por eso que debes andar con cuidado y alerta cada vez que viajas por los engañosos bosques de Tyëlendor Clases en la Sociedad: Si bien los bandidos se establecen en los bosques durante la noche, durante el día suelen aparecer los pueblos en busca de nuevas víctimas, ocupando los oscuros rincones de las tabernas donde pueden observar los movimientos de cada persona. Como es sabido, su ambición les a dado mala fama y es por eso que suelen andar solos y lo más desapercibidos posibles. |
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