Características de la clase: Los mejores a la hora de elegir un barco para zarpar y recorrer los mares de estas tierras, es una de las dos únicas clases que posee suficientes conocimientos de navegación como para embarcarse en una galera o galeón. Ningún otro individuo se compara con ellos cuando se desata una batalla naval; sin embargo, aunque son capaces esgrimir con valentía desde el famoso sable pirata hasta la espada vikinga, pasando por variedad de dagas y armas de proyectiles, no son muy diestros en el arte del combate cuerpo a cuerpo, ya que optan por un estilo de pelea distinto al de los luchadores convencionales. Tirar, torcer y anudar cuerdas requiere una gran fuerza cuando de soportar las tempestades de los mares y los vientos se trata, así como una gran agilidad para acertar la maniobra precisa en el momento exacto, por lo que poseen una constitución física tan robusta como la de un guerrero y una evasión tan veloz como la de paladines y cazadores. Engañan a sus enemigos con la famosa técnica del barco fantasma, por medio de la cual, al ocultarse en su barca logra simular el efecto de un barco fantasmagórico, atacando así por sorpresa a sus contrincantes. Son prácticos pero temen y respetan a los poderes que no pueden entender y menos dominar, por eso, aunque en poco comprendan la magia, por sus antiquísimos conocimientos del mar, si están embarcados en un galeón, son capaces de burlar las reglas de la física y así hacer que sus pertenencias trasciendan a la muerte cuando en el mar la encuentran. De esta forma evitan perder sus pertenencias en manos ajenas cuando mueren, y de esta manera logran llevarse sus tesoros hasta la tumba. Historia de la clase: Su hambre de tesoros y tierras desconocidas siempre fue grande, y en aquellos días antiguos en los que también grande era lo incierto por descubrir, los primeros mercaderes fueron los que se aventuraron a rumbos con o sin paradero, arriesgándose al tesoro, o a una ida sin retorno. Así, estos primeros mercaderes que tuvieron la dicha de acertar en sus instintos y encontrar grandes parajes, islas y cavernas ricas en minerales brutos, lucraron con sus descubrimientos y exuberante fue el precio que cobraron por guiar a los interesados u ofrecerles sus míticos mapas. Peleas de todo tipo sucedieron en los mares: asaltos en pleno día, emboscadas a la luz de la luna y muchas otras fueron las tácticas en las que los mercaderes se hicieron expertos y así ese nombre fue quedando de lado. Alianza y traición fue el común denominador pues pocos son los códigos que realmente respetan. Piratas se los empezó a llamar entonces a aquellos expertos de los mares, aquellos que hecha la ley, encontraban la trampa. Exploraron y vagaron por el mundo conocido a lo largo y a lo ancho y aún hoy muchos sospechan que grande fue el conocimiento que se reservaron y poco el que la mayoría tiene sobre la bastedad del mundo. Su fama y prestigio fue incalculable en los días antiguos y de esta forma muchos consiguieron lo que ansiaban, tierras perdidas y riquezas lujuriosas. Pero pronto las tierras desconocidas no lo fueron más, y su sed de descubrimientos resurgió, aunque nunca había desaparecido. Muchos se alzaron a los mares como en los primeros días y dejaron tesoros enterrados por doquier, así como relatos de aventuras y conocimientos que quizás nunca serán develados. No olvides muchacho que la cruz siempre señala el lugar por el que han pasado estos viejos lobos de mar. Magia/Habilidades de la clase: Expertos en el combate cuerpo a cuerpo sobre el agua, atacando sobre barcas, galeras y galeones son los más potentes entre las demás clases. Por instinto o vocación, requieren mucho menor tiempo para poder empezar a surcar el mar por lo que lo hacen mucho antes que los demás. Aunque respetan la magia no son capaces de entenderla y menos de canalizarla, al grado de ni siquiera poder usar objetos mágicos en defensa de la misma. Con conocimientos antiguos transgreden las reglas de la muerte y no pierden sus cosas al morir si a bordo de un galeón se encuentran. Relación con las aventuras: Pues bien, si de aventuras se trata has dado con la persona indicada. Fueron los primeros en lanzarse a lo desconocido y no dudarán de embarcarse en nuevos rumbos si alguna recompensa les prometes. Si por los mares tu rumbo se traza serán de gran utilidad, pero atento, porque de un pirata ningún honor ni honestidad podrás esperar, ya que ni entre camaradas confían del todo. El código que los rige es tan secreto y antiguo como la clase misma, y para nada te servirá a ti si no eres un pirata. ¡Por eso, asegúrate de hacer un buen inventario de tus pertenencias y cuidar siempre tus espaldas, pues esta no será cualquier aventura! Raza más común: Necesitan resistencia física para defenderse de sus enemigos, ya que no tienen muchas armas a su disposición, al igual que necesitan tener mucha vitalidad para resistir a los ataques mágicos, es por eso que la raza más común para acarrear tal responsabilidad es el enano, los mejores desempeñándose como luchadores navegantes. Pero, como a toda regla siempre hay una excepción, varios humanos trataron de lograr este cometido, y por sus mentes vivaces y por su naturaleza tramposa son lo suficientemente aptos para la tarea. Alineación más común: Piratas en verdad los hay y los hubo siempre de cualquier bando pues la necesidad de los pueblos y reinos de conocer más y mejor al mundo, sus peligros y tesoros siempre fue imperiosa. Así como también necesaria era la tarea de interceptar naves enemigas y poseer flotas con la suficiente experiencia como para poder desplegar una batalla marítima en la mayor de las comodidades posibles. Ahora bien, a los piratas no mucho les suele interesar del Rey, caudillo o Demonio al cual le rindan cuentas, mientras que aventura y dinero les sea paga. Con el tiempo llegan a encariñarse mucho con sus compañeros de flota al punto de identificarse con la misión por la cual pelean y con los objetivos del soberano al que le responden. Otros tantos se identifican primero con un ideal al cual defender y luego con sus camaradas, pero sea cual sea el caso, su corazón solitario, paradójicamente, vive en compañía. Trasfondo: Desde su infancia se la pasan en el mar, sobre un bote, barca, o cualquier cosa o elemento flotante. Es por esto que rara vez se los ve por tierra, aunque siempre pasan por los pueblos por dos deseos que consideran imprescindible satisfacer: alcohol y mujeres. Su entrenamiento y vida se da arriba de su barca, donde nacen y mueren, ya sea como nobles corsarios dispuestos a imponer justicia sobre los mares o como despiadados piratas en busca de tesoros ensuciados con sangre. Clases en la sociedad: Los piratas, temidos por su apariencia y sus vestimentas, son vistos con desconfianza en las ciudades. Ya que su único cometido es la aventura y el poder vender todo aquello que han saqueado o recolectado en las aguas, y vendérselas al mejor postor, o en definitiva, al más despistado, al cual poder sacarle provecho. Esconden sus reliquias en cofres ocultos en las ciudades, en lugares inéditos e inaccesibles… Pero si alguna vez te cruzas con el botín, tómalo y huye antes de que algún Pirata te vea… Si no, esa será la última aventura de tu vida… |
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